lunes, 10 de enero de 2011

María Elena Walsh

El 2011 vino con un nivel de pesadez total. Ya se llevó a mucha gente: Gerry Rafferty, Gustavo Kupinski, lo tuvo a mal traer a Chuck Berry, y hoy me entero de la muerte de la joven periodista Ninawa Daher. Y ahora, hay que dejar partir a María Elena Walsh, una grandiosa compositora y escritora. Les confieso la verdad: no fui su oyente ni su lector. De chico, lo mío era Gaby, Fofó y Miliki y los dibujitos de la Warner Brothers.  Conocía por estar en el aire algunas de sus canciones, pero no me enganché con su psicodelia (uno no puede dudar que esas canciones verdaderamente lo eran, y de la mejor psicodelia: la de la imaginación).  La conocí mejor cuando tuve que hacer una biografía de ella para unos fascículos coleccionables. Acabo de recordar esto mientras lo escribo.

Verdaderamente tomé contacto con ella a partir de mi hija mayor, a la que alguien le regaló un CD con sus grandes canciones, y no pude menos que maravillarme. A mi hija le encantaba, y yo me sorprendía por el alto nivel de sus canciones. María Elena Walsh, a su manera, educó a varias generaciones de argentinos. También a los grandes con su artículo “Desventuras en el país Jardín de Infantes”, publicado por Clarín en 1979. Había que tener mucha lucidez y mucho coraje para animarse a eso. Ya es una historia de mi familia cuando mi hija interrumpió una ceremonia navideña (a la familia de mi mujer le gustan los villancicos), requiriendo “La reina batata”. Sonreí discretamente, no es cuestión de ser maleducado, pero por dentro reí a carcajadas y aplaudí a rabiar. A mí me gustaban “Canción para tomar el té”, la del perro salchicha y esa suerte de Alicia en el país de las maravillas que fue “El reino del revés”, que es el título que mejor nos define como país.

No es mucho lo que tengo para decir, salvo seguir los preceptos tibetanos, que indican que en estas circunstancias, y habiendo vivido María Elena Walsh una larga -aunque no fácil- vida con muchos logros, uno respetuosamente le desea feliz viaje a aquel que parte hacia aquello que desconocemos. Y agradecerle profundamente el lazo de complicidad que ayudó a reforzar entre mi hija y yo, cuando estábamos aprendiendo el difícil oficio, ambos, de ser quienes somos: hija y padre. ¡Buen viaje, María Elena! Te recordaremos siempre con mucha alegría.

9 comentarios:

  1. yo, por mis viejos..escuché tambien las canciones para adultos: Serenata para La tierra de uno, por ej..y recontra leí sus libros. Fui a sus shows!! la vi en vivo varias veces, me re acuerdo.
    Exelente cantante, compositora, escritora.
    Melodias dificiles, afinacion perfecta, poesia brillante..
    hoy pensaba en que nunca la nombro y formó parte casi mas que Los Beatles de mi formacion musical y..sus ideas!
    Recien me puse a leer las letras de sus canciones, y me acordé de las tardes en que esuche sin pausa sus vinilos.
    los infantiles y los de adultos.
    El que hizo con Leda, las dos!
    una obra genial.
    Por suerte dejó mucho para todos!

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  2. Una compositora increíble. yo la escuché de chiquita, y fue el primer disco de mi hija que tiene 15 años. Sus letras son increíbles, algunos primeros rockandrolles para niños, con una motivación más que importante a la imaginación, que tanto los chicos pueden explotar. Realmente una pena. Habría que avisarle a la parca que visite otros jardines, se está llevando a personas que nos hacen falta. Un beso grande Sergio.

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  3. marchi, me encontre muy a gusto leyendo esta reseña d un mes que nos ha dado varios batacazos ni bien comenzo...este año espero empiece a renovar sus ganas, ya que las que trae (hasta hoy) son bastante malas-

    en cuanto a maria elena, ya en m ...i facebook decore mi muro con mi lamento, solo x la ausencia repentina, aunque inevitable d una mujer que creo un mundo y me heredo su talento en musica, en poesia....maria elena es sin dudas, la persona que me dejo PENSAR mientras otros querian que solo mire...me dejo darle mil vueltas a una cancion, de mil sentidos y un solo significado y de grande, cuando una tiene algunas cosas en claro(no todas) me dejo encontrarle otro mensaje a su arte.

    adios a la niñera de mi infancia
    a la mujer valiente y dulce

    mi niñez esta de luto, junto a ese llanto que hoy me broto al enterarme.

    buen viaje!

    ( me habia olvidado que tenia blog y podia comentar)

    Marina-

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  4. Laura: Yo creo que la parca se desorientó cuando se llevó a Massera. Eso fue demasiado, pero espero que pronto se recupere y visite otros jardines.

    Marina: Los grandes tienen eso. Su obra se resignifica a medida que nosotros crecemos, evolucionamos y somos capaces de encontrar una nueva capa de sentido en todo eso.

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  5. Hola teacher, aquí estoy, firme al pie del cañón, no pude entrar antes al blog porque estoy hace días con unos problemitas de internet, espero que este blog reviva al viejo y decadente my space.
    Como cantante precoz, canté las canciones de María Elena desde muy chiquita y me ocupé de cantarlas con mis hijos a los que les llevo muy pocos años, con Tomi el más chico fuimos a ver Manuelita cuando tenía tres, así que ....ninguno zafó, las letras de sus canciones llevan un mensaje del cual muchos ni siquiera se dieron por enterados, como pasaba con las canciones de Serú Giran, por eso hoy varias generaciones la lloran.
    Hace un par de meses comenzaron a salir los libros de ella en el kiosko de revistas y el primero de todos fue Dailan Kifki, el libro que en reducido complementaba el de tercer grado de mis hijos mayores, en ese preciso momento recordé que Noe antes de irse dijo una frase del libro y lo compré, pensando mandárselo de regalo para su cumple, pero....mi hija es impredecible y en 8 días estará en Bs As, le daré la sorpresa..

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  6. Yo también pensé en García con esto de María Elena Walsh, porque ambos tenían encriptados en sus canciones, mensajes poderosos de liberttad, emitidos en momento en que hacer eso era arriesgar el pellejo. Hay tantos que hoy se jactan de "la resistencia" a la dictadura, y que no hicieron nada, que tanto Charly como María Elena se agigantan con su ejemplo y su inteligencia.

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  7. Y lo peor es que con esos no se puede ni hablar, estoy cansada de no poder emitir opinión sin que te quieran clavar los dientes, todo cambió, creo que cada día las cosas empeoran, ahora se dicen demasiadas cosas sin sentido...., la cuestión es hablar

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  8. Mi problema son los amigos con los que no me quiero pelear, pero igual yo les planto bandera. No se puede vivir negando la realidad ni tapando el sol con las manos, como curiosamente dijo la presidenta.

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