viernes, 7 de enero de 2011

Mi batería

En una de las resoluciones de Año Nuevo, decidí vender mi batería. Creo que la noble Drumsystem, la mejor batería que tuve, ya cumplió un ciclo. Estoy pensando en quedarme seriamente con el redoblante, que es mortal y con el pedal de bombo que es una masa, pero ya pierde el valor de venta. También voy a vender mi bajo Faim: algo que le servirá a algún principiante por poca plata. Me dí cuenta que tengo montones de cosas que no estoy usando y que ocupan mucho espacio, hasta en la cabeza. ¿Renunció el baterista? No, pero preferiría más adelante usar ese dinero para tomar nuevamente clases, o volver a las de piano con Juan Del Barrio, que me hacían tan bien. O por caso, también con Germán Wiedemer, excelente profesor, que la única contra que tenía era que vivía lejos.

La Drumsystem fue construída con mucho amor, y una cuota de mercenarismo. Me pidieron que escribiera un libro y me pagaban lo que costaba la batería. Así hice "Ramonesmanía", un libro que se vendió muchísimo, pero con cuyo adelanto compré la Drumsystem, a la que le fui agregando los parches Remo que tanto me gustan, le compré ese tambor tan increíble y personal, al que fui adecuando para que sonara como el de Ian Paice (¡Y lo logré!). Y también el pedal de bombo Pearl, que tiene la velocidad y ligereza que requiero. A algunos, el pedal les gusta pesado: son los que tocan con la punta del pie sin apoyar la plata. Yo necesitó lo contrario. Ayer divertía a mis hijos en absoluto silencio, en la sala del dentista (ando con terrible dolor de muelas), siguiendo los temas de la radio con los pies y metiendo arreglos.

No sé, creo que para que vuelva el baterista, necesito vender esta batería. Es complicado pero es así. Si alguien la quiere comprar, que se comunique por el mail de FB, o me deje un mail aquí. No sé a cuánto venderla: no tiene precio. Y además de precio, elegiré al dueño. Necesita alquien que la quiera en serio. Sino extrañará a su dueño y se Marchi-tará. No queremos eso. Quiero que vuele, que sea libre. Ah, no es un pájaro, ni un avión. Pero te va a hacer sentir como Superman.

4 comentarios:

  1. Mmmmmm....
    Me intriga qué te comprarías para que retorne el baterista.

    Conozco una historia de hace un par de años atrás nomas.
    Quien se marchi-tó fue el batero que vendió la suya :(
    Hace poco retomó su pasión, pero no se bancó el tipo de música que te hacen tocar ahora.

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  2. Te entiendo completamente. Es muy buena la idea de poder "elegir" a quien venderle tu instrumento, es como si de algun modo permaneciera con vos

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  3. Malena: Es muy complejo y personal, y no se trata de una compra, pero podría ser una batería mejor. Mi pasión hoy pasa por el periodismo y la escritura.

    Alejandro: No te engañes: es una expresión romántica y lo sé. Pero si alguien pone buena guita se va igual, me parezca o no la persona apropiada.

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  4. lo lindo es ser baterista... yo lo soy (solo como hobby aunq tengo banda) y es una sensación única...

    escribir lo es en otro nivel... suerte con la venta...

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