jueves, 23 de diciembre de 2010

Status Quo


Rockear, lo que se dice rockear, no es cualquier pavada. Rockear para mí es AC/DC. O sea algo serio. Tengo una adoración ciega por las bandas que hacen rock cuadrado y saben rockear. Es más, creo que es algo muy complicado hacer bien algo muy simple.

Recordé todo esto en el hospital, cuando la fiebre me permitía leer el libro que estaba terminando: la autobiografía de Status Quo. Mucha gente no tiene ni idea de que es Status Quo así que me explayo.

Status Quo es una banda inglesa que se formó en los años 60. Primero se llamaron The Scorpions, después hubo otros nombres. Su primer simple de éxito fue "Pictures of matchstick men", una canción psicodélica que los inscribía en la onda de The Move; en realidad eran unos Pink Floyd muy pop. Pronto pasó la psicodelia y cayeron en desgracia.

Yo los agarré en los '70, su mejor época. Supongo que los ví en un programa de televisión que se llamaba "The Midnight Special", pero el tema que me hizo enloquecer se llama "Down down": una tromba de dulce distorsión y ritmo veloz que tiene un estribillo de lo más pop. Ya habían mutado de la psicodelia al rock and roll puro, con esa distorsión tan querible. Era la época en que yo me había comprado una guitarra eléctrica muy barata (una Mellowstring), y también había aprendido a hacer la cejilla. Ya tocaba la batería en dos o tres bandas, y decidí hacer un grupo solista (?): Crucigrama. No pasó la etapa del pensamiento. Primó la cordura.

Leyendo la autobiografía entendí el componente pop dentro del rock and roll crudo de Status Quo. Francis Rossi desciende de familia italiana, y hay un toque tarantelesco, que me resuena por la tanada que hay en mí.

Status Quo alcanzó su momento más taquillero cuando hicieron su inolvidable versión de "Rockin' all over the world", un tema de John Fogerty solista. Abrieron Live Aid con esa canción, y quedó inmortalizada como el himno de la jornada.

Su carrera todavía sigue en pie, ya sin el bajista Alan Lancaster y sin el batero John Coghlan, pero con Francis Rossi y Rick Parfitt firmes al comando. En el libro cuentan montones de historias, sus problemas personales, sus épocas de adicción severa a la cocaína y el alcohol, que por poco los destruye. Y eso me llevó a escuchar de nuevo su música y a comprobar que rockearon como pocos en la historia.

Recomiendo los siguientes discos:

"Hello" (1973)
"On the level" (1975)
"Blue for you" (1976)
"If you can't stand the heat" (1978, que trae mi favorito "Propenso a accidentes").

Ya en los 80 incluyeron más sintetizadores y se pusieron un poco plasticoides. Tuvieron un hit con "In the army now", canción que me parece espantosa. Y en los 90 hicieron varios discos de covers. Son toda una institución en Gran Bretaña, y casi no impactaron en Estados Unidos. Adoraría verlos en vivo y headbanguear al compás de su boogie infernal.

Dato curioso: si escucharon el tema "Can't stop the rock", de una banda tecnosa llamada Apollo 440, está basado en un sample del tema "Caroline" de Status Quo.

Debería haber un efecto "Status Quo" para violas. Definitivamente.


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